En términos sencillos, una estrategia es un conjunto de acciones que se llevan a cabo para lograr un determinado fin, mediante el uso de técnicas.
Planear es separar lo urgente de lo importante.
San Google dice que la planeación estratégica es un proceso que se inicia con el establecimiento de la misión, visión, metas organizacionales, define estrategias y políticas para lograr esas metas y desarrollar planes detallados para asegurar la implantación de las estrategias y así obtener los fines buscados.
También lo explica más fácil: es un proceso para decidir de antemano que tipo de esfuerzo de planeación debe hacerse, cuándo y cómo debe realizarse, quién lo llevará a cabo y qué se hará con los resultados.
El punto de partida. Primeramente es indispensable resolver los problemas internos de la compañía antes de entrar en la planeación estratégica. Conocer la empresa, controlarla y después entonces entrarle al tema. Es como si quieres comprar un auto a crédito pero debes $100,000 en tu tarjeta, ¿pos así como?
Ahora bien, ya que tu empresa está en orden (o por lo menos no tan desordenada pues) es posible comenzar a planear, una vez que ya te diste cuenta cuál o cuáles son las áreas que necesitan atención y enfoque estratégico.
- Estudia tus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. A partir del análisis FODA puedes establecer ventajas competitivas y enfocarlas a la eficiencia, calidad, innovación o satisfacción del cliente.
- Platica con tu cliente, conócelo, pregúntale que le gusta, que le disgusta, cómo piensa. Es importantísimo porque recibes información que no hacías en el universo. ¿A qué se dedica?, ¿también tiene empresa?, ¿vende productos, cuáles? Tal vez podrías ser cliente de tu cliente y formar una cadena de intercambio de productos y/o servicios. Fortalece la relación con tu cliente.
- Algunas planeaciones estratégicas fracasan porque se hacen bajo incertidumbre. Generar escenarios (en ocasiones catastróficos) puede ayudar a enfrentar situaciones difíciles o no previstas y tener más presencia en mercados cada vez más competidos. Ejemplo: paso a pasito, compañías de televisión por cable como Telecable y Megacable se han ido introduciendo en el mercado y buscan el posicionamiento. ¡Tiembla Telmex!
- Revisa y monitorea tu estrategia regularmente para identificar si es necesario hacerle modificaciones.
- Analiza éxitos, fracasos, avances y retrocesos DE OTRAS EMPRESAS. Es decir, observa a tu competencia y checa qué y cómo le han hecho para estar donde están.
- Diversifícate. Pregúntate ¿qué más se puede hacer además de lo que ya estás haciendo?
- "Mi producto no puede ser tan malo, hacen falta más encuestas, entrevistar a más gente." Si el análisis de 1000 encuestas te dice que necesitas cambiar algo, ¡hazlo! Para eso contrataste a un buen investigador de mercados que te hiciera la chamba. Ahora que conoces la enfermedad, aplícale la medicina que te recetaron.
¿Conclusión? Definir la estrategia por partes me parece una excelente idea ya que si se ve como un todo es fácil perderse y no saber por dónde empezar. Exponerla partiendo del objetivo (¿qué?), plan de acción (¿cómo?), recursos (¿con qué),responsable (¿quién?) y tiempos (¿cuándo?) permite formar un buen plan estratégico y ejecutarlo de manera adecuada.
La táctica es vital y suele ser una tabla de salvación cuando se aplica bien una mala estrategia (una práctica muy común).
Me parece interesante que muchos teóricos y expertos de la planeación estratégica tomen ejemplos de guerra como punto de partida para explicar la materia. ¿Quién diría que un evento tan desafortunado serviría de tan buen eje focal?
Les dejo como recomendación el libro "El arte de la guerra" de Sun Tzu, donde seguramente encontrarán buenas ideas para desarrollar sus propias estrategias.
Espero les sea de utilidad esta información, saludos!
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